1/08/2009

Nirvana



pues no fue tan malo, a pesar de su poca experiencia, si tengo que ponerle una calificación, le doy un siete, tal vez un ocho, pero mejor que nos platique Z. que tal le fue con su amante del celular, porque ya lo conociste, verdad?





si, ya lo conocí, el tipo esta mejor en vivo y a todo color, no esta nada mal, sólo tiene un defecto: es casado, jajajajajajaja. Los casados saben mejor, lo prohibido tiene el sabor a lujuria y pasión.





Pero cómo te fue?, platicanos, el chisme candente siempre lo traes tú, queremos saberlo casi todo.





pues si les platico, me pongo, digamos... húmeda, nadie había logrado ese efecto en mi y lo saben. él ese de los pocos hombres que saben para qué sirve cada parte de la mujer y cuál es el efecto que produce si saben cómo tocar y mover, (ufff, ya estoy húmeda)





empecemos que lo ví cerca mi casa, me dijo que llevaría su auto, un coche pequeño, de color negro y cristales polarizados, al principio sentí desconfianza, pero sus mensajes eran muy sugerentes y pues... me deje llevar por la hormona, saben que nunca lo había hecho, siempre había conocido a mis amantes por amigos o amigas, comenzaba mi relación de amistad y si el tipo me gustaba, pues me lo tiraba, pero... no sé... él supo llegar a mi livido por palabras, me convenció.





pero que pasó?, no divages y al grano...





no desesperes, haya voy; pues ví su auto desde atrás, caminé y supongo que me vió por el espejo retrovisor, porque salió del auto y con una enorme sonrisa, me saludo, me dió un beso en la mejilla, me dijo que me veía muy guapa y estaba mejor en vivo que en palabras, le dije lo mismo, subimos a su auto y arrancó.





pero cómo sabía que eres tú?





pues quedamos en yo llevaría un pantalón de vestir muy pegado al cuerpo, de color negro, una blusa de satín color rojo, zapatillas y bolsa del mismo color de la blusa, fuí como él me lo pidió, y L. fue de traje color azul marino, camisa blanca y corbata roja, mi corazón palpitó a mil por hora cuando lo ví.


en fin, en su auto, me dijo que tenía que pasar a su trabajo por unas cosas y de ahí iríamos a dónde yo quisiera, claro, yo moría por quitarle la ropa y tenerlo, pero ni modo de ser tan directa, le dije que primero quería comer algo y si gustaba él, pues me gustaría verlo en un lugar más privado, entendió la indirecta, llamó a su trabajo para cancelar el compromiso, eso me hizo sentir bien, más tiempo para nosotros y nuestras ganas de amarnos por un día.





pero dónde trabaja?





pues eso no se los diré, el medio es pequeño y tarde o temprano se enteraran de quién es el susodicho, conformense con que les diga que le llamo L.


en que me quedé?... ah, si. me llevo a comer a un restaurante japonés, comimos algo deprisa, después, afuera del restaurante, mientras esperabámos su auto, me dijo que me llevaría a un lugar muy privado, pues era la primera vez que le era infiel a su mujer, y necesitaba ser especial ese momento.





Durante el trayecto, nos íbamos tocando todo, y en los altos, pues nos besabámos con esos besos que sólo una vez en tu vida te dan. llegamos a un lugar lugar discreto, pero bonito, las habitaciones no estaban contiguas y tenían su propia cochera, la atención excelente, la... pero no estoy aquí para hablarles de eso, si no de L.





bajamos de su auto, eran demasiadas ya las ganas de entregarnos, y antes de llegar a la habitación, ya estabámos desnudos, me subió cargando, mientras lo besaba en el cuello y le decía al oído qué era lo que yo deseaba que hiciera en mi cuerpo. lo prendí muy pronto, y en la puerta de la habitación, me hizo suya.





al principio fue algo incómodo, me lastimaba el filo del escalón y le pedí que fuéramos a la cama, me levantó con cuidado, abrazándome de la cintura y me llevó donde le dije. y si esa cama hablara...





fue maravilloso, su lengua me llevó al nirvana en más de tres ocasiones, probé de él en más de dos ocasiones y quedamos rendidos, si hubo tregua sólo fue para tomar aire, no deje nada de él y no dejo nada de mí, nos entregamos completamente, como si el mundo estuviera a punto de acabar.





quieres verlo de nuevo?





por supuesto, es mi sueño, volverlo a tener entre mis brazos y mis piernas, pero hay un incoveniente: es casado.