8/26/2008

Jardín

antes q nada, perdón a todas las personas que se meten a este espacio de letras e ideas nada concretas.



últimamente he estado un poco ocupada con el trabajo, un ciclo termino y estoy por empezar otro y es lo que me ha tenido alejada de aquí, pero ya estoy de regreso y ojalá les guste esta entrada.




son las 3:00 am, todo está en silencio, el viento es cálido, las estrellas ven nuestros cuerpos desnudos, el aroma de mi perfume, todavía cobija tu piel, mi cuerpo sigue extasiado de amor, y aunque tu sexo descansa, tus manos recorren cada espacio de mi, tocan el perfil de mi rostro y bajan lentamente a mis senos, besas mi boca y cuello, mientras tus manos continúan en mi pecho, bajas lentamente tu torso a mi vientre, mis manos acarician tu cabello, se escucha un suspiro ligero en la habitación, dices: amor.


Mi piernas acarician las tuyas en un juego de seducción, mi rodilla se topa con tu sexo, mis manos llegan a tu espalda y tus manos ya estan jugueteando en mi vientre cálido, te beso una vez más el cabello, rasguño tu espalda suevemente, quiero dejar huella.


el calor de mi sangre me vuelve loca, quiero más de tus manos, de tus besos, de tí dentro de mí, quiero que me hagas el amor. te volteas, te recuestas en mí y puedo sentir el palpitar de tu corazón a punto de gritar que desea lo mismo que yo. sin embargo, puedo sentir que algo te detiene. tus manos siguen jugeteando en mi parte baja de la espalada y en mi sexo, mas algo no te deja continuar.


trato de controlar mis impulsos besándote, es lo único que me dejas hacerte.


me levanto de la cama, camino hacia el reproductor de música, pongo algo suave, comienza a moverse el jazz en la habitación, camino de regreso hacia ti con ese ritmo sensual, no hay ropa que quitar, me toco provocativamente, muevo mis hombros y caderas al cómpas de la música, me observas con deseo, sé que estás a punto de despertar.

haces a un lado la sábana, me enseñas el camino del amor, comienzo a recorrerte desde tus pies y beso tus piernas, tus rodillas, huelo el deseo, subo a tu vientre bajo, sigo subiendo guiandome por las rutas de tu cuerpo, llego a tu boca, nos besamos hasta cansarnos.

te veo tocándote provocativamente, te deseo, tu cabello flota en el aire, tus curvas se dibujan en el reflejo de la luna, sabes el grito de mi corazón, institivamente, te abro el camino, comprendes la intención, me besas casi completo, estoy empapado de tu olor, y llenas cada espacio de mis rutas, inundas mi boca con el néctar de la estrellas dentro de ti.

las caderas se buscan, no podemos evitarlo, mis senos se apoyan en tu pecho, te acomodas sin mas preámbulo y de nuevo nos ligamos en el jardín de los deseos de los amantes, dónde el viento roza los árboles casi despertándolos y el suspiro de un amante, hace florecer la vida.