11/04/2008

Una visita más



En dìas pasados tuve la visita de tres de mis parientes queridos, mis abuelos y un tío, los días anteriores a su visita fueron completamente llenos de arreglos a la casa y preparación de la comida, pues como cada año, hay que recordar lo qué les gusta comer y tomar, todo debe de quedar casi perfecto. Los tamales de dulce, salsa verde y roja, las enchiladas potosinas que tanto le encantan a mi abuela, el chicharrón en salsa roja que mi abuelo saborea con gran deleite, los dulces que mi tío no puede perdonar en cada visita y para los tres, la leche, pan de dulce, y los famosos dulces de azúcar que casi todos los mexicanos consumimos en esa fecha tan especial.






Los jarrones llevaban su respectivo ramo de flores de cempoalxóchitll, flor de nube y flor de ante, como les dice mi madre, buscar la fotografía que acompañe el arreglo a su visitia y no se puede dejar de poner, las imagénes religiosas y la virgen que mi abuela le tuvo tanta fé, la Virgen del Perpetuo Socorro y el papel picado que da un color muy especial al espacio dedicado a mis visitas de cada año.






En este espacio que se acondicionó para su visita, no olvidé poner la sal, agua y las veladores para su regreso a su casa y no se pierdan en el camino. Y también, poner todas aquellas cosas personales que les gustaba, a mi abuela le gustaba mucho tener las llaves de su casa y un chal, a mi abuelo, le puse su sombrero de trabajo y su dominó y a mi tío, una pelota.


Esta es una de las fechas más especiales para mí, tiene mayor significado y puedo sentir por unos momentos, la magia de estar de aquellas personas que hace tiempo me dejaron y viven en otro estado de conciencia.





Me encanta ver las casas con calaveritas y arreglos mexicanos dedicados a la muerte, todo México se viste de color amarillo y huele a flores, los panteones por dos noches vuelven a tener vida con la visita de los vivos y muertos, comiendo juntos del banquete que les llevamos en recuerdo de haber estado con nosotros durante un soplo de aire mental.





por eso, el día 1 y 2 de noviembre son días de fiesta en México.